Los Planetas representan en Astrología nuestros temas psíquicos. Cada uno de ellos tiene una función psicológica específica. Ellos son la parte divina de la Astrología y habitan nuestro espacio interior, un lugar que determina muchas de las acciones concretas de la vida.
En nuestra Carta Natal, los planetas y su energía hacen sagrada la Casa en la cual habitan, indicando el camino hacia la experiencia que tenemos que hacer en ese sector. En Astrología Humanista, la secuencia en la cual los planetas se revelan en nuestra Carta Natal nos sugieren la estructura de nuestra personalidad. El Sol y la Luna son nuestras “luminarias”, representan la base de nuestra estructura psicológica, a la que se agregan los demás astros que nos hablan de los demás aspectos.
SOL
designa el signo zodiacal. Es decir, ser de Piscis, por ejemplo, significa que tenemos el Sol en ese signo. El Sol representa el “Yo activo”, la voluntad, la parte consciente de la personalidad, lo racional, la fuerza motriz que tenemos
