Caracterizada por su eterna alma verde, Liubliana alberga una mezcla de distintas tradiciones culturales que hacen de la capital eslovena un punto de encuentro, donde una herencia histórica y un estilo de vida con espíritu vibrante y creativo coexisten.
A finales del siglo XIX, el renombrado pionero de la arquitectura moderna, Jože Plecnik, dejó una importante huella en su ciudad natal, tomándola como un lienzo en blanco en el cual plasmó sus obras más icónicas.
Desde el Puente Triple y el Cementerio Žale, hasta la Biblioteca Nacional y Universitaria, distintas intervenciones arquitectónicas y urbanas de Plecnik conforman el estilo innovador de la metrópoli. Además, bajo una visión contemporánea de sostenibilidad, Liubliana es la capital europea con mayor cantidad de espacios verdes, reuniendo 542 mper cápita de zonas ajardinadas que cubren alrededor del 75% de su
