Sabías Que…
En Europa, durante el periodo de la quema de brujas en la inquisición, las mujeres que practicaban las artes mágicas de la antigua religión necesitaban tomar todo tipo de precauciones para no levantar sospechas entre aquellos que buscaban evidencia acusadora de brujería. Era bien conocido que en la mayoría de los casos la sospecha conducía a la persecución, la tortura y la inevitable ejecución. Debido a que los palos de escobas eran un apoyo en cada cocina, muchas brujas las usaron como un sustituto seguro de la varita mágica.
Son tan antiguas y jamás han pasado de moda en cuanto a rituales se trata. Las escobas, más allá de limpiar físicamente un espacio, tienen grandes poderes para trabajar y convertirlas en poderosos amuletos para la buena suerte.
Hace miles de años, las mujeres realizaban el ritual de montar en ellas, invocando a los dioses, para el crecimiento de los campos. También se ha considerado que tienen poderes mágicos para favorecer la fertilidad y con dicho fin, las mujeres que quieren quedar embarazadas las colocan debajo de sus camas. Del mismo modo, situadas detrás de la puerta de entrada, se cree que evitan la llegada de visitas inoportunas.
Las escobas representan el elemento tierra y tienen la virtud de limpiar lo negativo, por eso se dice que atraen la buena suerte, porque en realidad lo que hacen es limpiar toda la negatividad, para dejar espacio a lo nuevo.
¿CÓMO PUEDES DISEÑAR TU AMULETO DE LA BUENA SUERTE?
Una escoba cargada y colocada sobre la puerta de la casa, es un protector doméstico y atrae felicidad al hogar.
Antes de crear tu amuleto, tomarás tu escoba de palo, sacudirás un par de gotas de agua bendita sobre ésta y por las mañanas barrerás desde tu cama hasta la puerta de entrada de tu hogar, manteniéndola abierta, y dirás “que mi escoba abra caminos, despeje obstáculos y me lleve a