Empezamos el recorrido con uno de los dos polos dominantes en la materia que nos ocupa, icono clásico: La mujer pirata, que no está sola. La acompañan otros cuatro títulos que atacan este mismo asunto cada cual a su manera. Maureen O’Hara como la pirata y espadachina de La isla de los corsarios (1952), dirigida por George Sherman y protagonizada por Errol Flynn y Anthony Quinn, es otro buen ejemplo del tema que abordamos en esta entrega de “Cartelmanía”.
En la lista de alternativas a la que proponemos hay que añadir también la versión italiana del asunto, La mujer pirata (1960), protagonizada por Gianna Maria Canale, bajo la dirección de un maestro del género de aventuras y películas “de romanos” (el celebrado péplum de los años sesenta) italianas: Mario Costa. Coproducción italiana con Alemania, la misma actriz abundaría en la materia en otro título clave, La tigresa de los siete mares (1962), dirigida por Luigi Capuano.
Y nada mejor que cerrar la singladura con La isla de las cabezas cortadas (1995), dirigida por Renny Harlin con la que fue su esposa, Geena Davis, como protagonista, anticipando muchos elementos que estarían después presentes, con mayor éxito, porque esta película fue un fracaso, en Piratas del Caribe. Quizá a la actriz le habría convenido más que hubiera salido adelante un interesante proyecto cinematográfico que había pensado desarrollar Paul Verhoeven en 1993, basado en el mismo personaje que sirve como inspiración a La mujer pirata, Anne Bonny. Se iba a titular Mistress of the Sea, con Geena Davis como protagonista, pero ella misma dio la espantada para encabezar el reparto de la otra película, aunque inicialmente los planes de reparto proponían a Michelle Catwoman Pfeiffer haciéndole el instinto básico a Michael Douglas como dúo aventurero protagonista.
El otro epicentro en torno al cual gravita la dominación de féminas con espada en la historia del cine de aventuras de capa y espada es la variante asiática que queda representa en esta selección por la china y las japonesas , que inspirada en el, estrenada en 1974 y capaz de desarrollar personalidad propia y su tono individual frente a su precedente, y .
