trae inmediatamente a la cabeza la idea de salto al vacío, de pirueta sin red ni protecciones. Y no se dejen engañar por la blancura perlina de la nieve: toda caída duele. Seguramente por ello la extraordinaria película (1969), en la que, encarnando a la gran promesa del esquí norteamericano, un Robert Redford en estado de gracia se las tenía tiesas con el seleccionador del equipo olímpico nacional, un tipo con más temperamento que José Mourinho –interpretado por el gran Gene Hackman–, se tituló en nuestro país Algo hiperbólico, pensarán, pero lo cierto es que, excluyendo los de contacto, el esquí es uno de los deportes de mayor riesgo. A lo
HISTORIAS QUE SE CRUZAN EN LA NIEVE
Jan 01, 2024
4 minutos
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