Este año, el iluminador Urano apuntará sus focos hacia el signo de Tauro, el de la seguridad, lo firme, decidido y constante; el estructurador Saturno transita por Piscis, el paladín de la buena voluntad, las emociones y la intuición; y el conquistador Júpiter pasará de Tauro a Géminis, de la Tierra al Aire, de lo pragmático a la fuerza y la vitalidad. Toda esta energía reunida puede ser muy bien aprovechada a nuestro favor.
JÚPITER: BUSCANDO LA SUERTE
El quinto planeta del Sistema Solar atraviesa el Zodiaco en unos 12 años, es decir, pasa más o menos un año en cada signo. Sus tránsitos son los más esperados y los que más discusión aportan. Es el planeta de la prosperidad, de la expansión, de la generosidad y la abundancia; Júpiter puede aportar felicidad, crecimiento y éxito, así como ayudar a estimular la filosofía, la religión y la educación, y también a explorar nuestras creencias y fomentar la adquisición de conocimientos. Pero no todo es tan bonito como lo pintan, pues aunque puede aportarnos todo eso, si no lo sabemos aprovechar, acabaremos obteniendo el resultado contrario. Para sacar el máximo partido a Júpiter debemos poner gran empeño en aprender algo.
El Gran Benefactor entra en 2024 transitando el signo de Tauro (desde mayo de 2023) y dará el salto a Géminis el 25 de mayo, donde permanecerá hasta el 9 de junio de 2025, fecha en la que llega a Cáncer. Para saber cómo será el año debemos considerar que Júpiter es el planeta de la expansión, del optimismo y de la alegría, la energía del buen karma. Este planeta benefactor nos invita a la expansión, al disfrute