DEJARSE QUERER
El particular mundo de Jaime diseñado para Bosa en cerámica esmaltada. Una criatura imaginaria de rasgos zoomórficos que se convierte en mensajero del amor universal. Sus brazos abiertos, parecidos a un abrazo, y los corazones dorados exhibidos con orgullo entre sus manos, comunican emoción e invitan a imitarlos en el día a día.