Arranca la primera jornada con una tromba de agua mientas esperábamos a la apertura de puertas. Una vez cesa la lluvia y con cuarenta y cinco minutos de retraso sobre la hora prevista se abren las puertas y se nos informaba que las actuaciones se realizarían con tres horas de retraso. The Broken Horizont, Diabulus in Musica, Rise to Fall y The Heretic Orden cancelarían su actuación al encontrarse los escenarios inundados y en proceso de acondicionamiento.
Ross the Boss Band, encabezados por el guitarrista Ross H. Friedman, subieron al escenario con un repertorio repleto de canciones de la época inicial de Manowar. El público agitaba puños y el signo del martillo al son de éxitos como "Blood of the King" y "Sign of the Hammer". Marc Lopes, el carismático frontman, animó a la multitud desde el escenario y cerca del público en el foso. A pesar de las nubes amenazantes, la intensidad creció con himnos como "Battle Hymn" y especialmente "Hail and Kill".
La banda griega SepticFlesh impresionó con su actuación en vivo, combinando death metal con elementos de doom y metal progresivo. El bajista y vocalista Spiros Antonius lideró la actuación, destacando con canciones como "Neuromancer" de su último trabajo. Tras una larga pausa por problemas de sonido siguieron con "The Vampire from Nazareth" trasmitiendo una gran energía con sus riffs pesados y densos. En el Silver Stage, Symphony X desde EE. UU. Aparecen aclamados por el público. Con Russell Allen y Michael Romeo, la banda de New Jersey comenzó su actuación con "Nevermore", aunque el viento afectó la calidad del sonido en su inicio. A pesar de 15 años sin presentar material nuevo, el quinteto ofreció un repertorio variado, incluyendo canciones power metaleras como "Evolution (The Grand Design)", con melodías vocales de Russell, solos de guitarra de Romeo y teclados de Michael Pinnella que evocaban sonidos del medio