El sentido firme de comunidad y celebración enriquecen la civilización balinesa. Un sinfín de festivales locales cobran vida con danza, música y comida típica, reflejando en su máxima expresión la identidad cultural de la isla. Por otro lado, el arraigo espiritual es testimonio de la cotidianeidad y la creatividad que fluye a través del arte y la celebración. Desde la meticulosa talla en madera hasta pinturas detalladas que representan escenas mitológicas y cotidianas, el arte abunda en cada rincón develando las creencias y riqueza histórica del destino.
QUÉ VISITAR
Una diversidad de atracciones se encuentra a disposición de aquellos dichosos de visitar la isla. Desde practicar senderismo y aventurarse a escalar la cima del volcán activo en Monte Batur, recorrer el mercado local de Ubud en busca de textiles e increíbles artesanías, hasta pasar días de relajación