Del latín sílex, el silicio es un elemento químico (no metálico) metaloide y, tras el oxígeno, es el segundo elemento más abundante en la corteza terrestre. Químicamente se presenta en múltiples formas de dióxidos y en distintas variaciones. Dependiendo de sus dispares formas se emplea en aleaciones para aportar mayor resistencia a ciertos metales como cobre o aluminio, se usa en células fotovoltaicas, en circuitos integrados y de hecho revolucionó la industria informática dando nombre al famoso Silicon Valley en California.
Debido a las propiedades de este metaloide, los relojeros se interesaron por él hace pocas décadas; a pesar de ello, la evolución en estos últimos años ha sido vertiginosa. Uno de los inconvenientes del uso de metales en relojería es su desgaste debido a la fricción entre los distintos componentes, su posible deformidad e incluso su afectación por ondas magnéticas. Por el contrario, el silicio soluciona gran parte de estas contrariedades aunque no es oro todo lo que reluce ni pueden fabricarse todos los componentes en este metal.
VENTAJAS EN RELOJERÍA
¿Por quéuso en relojería? Quizás el más importante de todos ellos es que por su superficie y sus propiedades físicas no requiere de lubricación. Esto permite alargar las revisiones y reducir el desgaste de los componentes. Otra de sus bazas es que insensible a los campos magnéticos que, como sabemos, pueden afectar negativamente a la precisión del reloj. Su elasticidad unida a su dureza (1.100 vickers vs los 700 del acero), alta resistencia a la corrosión y ligereza lo convierten, junto a las otras dos propiedades, en un metal ideal en relojería puesto que reduce la inercia y proporciona una libertad geométrica mucho mayor.
