Más allá de su talento como relojero e inventor, Abraham-Louis Breguet tenía también un gran sentido artístico. Su visión estética hizo que las revolucionarias esferas de sus relojes, de estilo neoclásico en una época barroca, permitieran la fácil lectura de las indicaciones. Las agujas pomme évidée, el motivo guilloché y la esfera descentrada son algunas de sus aportaciones estéticas, que hoy, más de dos siglos después, siguen identificando a los relojes Breguet.
Inspirándose en estas creaciones, la manufactura Breguet presenta estos días una nueva versión del calendario perpetuo 5327, que, basado en aquellos relojes de bolsillose incorporó a la colección Classique en 2004. Como no podía ser de otro modo, la nueva versión de este año, disponible en oro blanco y oro rosa de 18 quilates con caja de 39 mm de diámetro, sigue siendo fiel a las inconfundibles señas de identidad de esta emblemática y elegante línea que tantas alegrías da a la marca.