Desde 2007, Roger Federer ha reinado como el tenista mejor pagado del mundo. Pero aunque el suizo (42 años) todavía cosecha muchos millones de dólares en publicidad, su retiro (el septiembre pasado) significa que ahora es uno de sus viejos rivales quien gana más con una raqueta en la mano, un heredero que parece cada vez más listo para atrincherarse en el trono.
Novak Djokovic es el nuevo campeón de la lista de ganancias anuales del tenis de Forbes, con una recaudación estimada de 38,4 millones de dólares (antes de impuestos y honorarios de agentes) en los últimos 12 meses. Ningún otro jugador en activo puede igualar su total en la cancha (13,4 millones de dólares en premios) o fuera de ella (aproximadamente 25 millones de dólares en acuerdos de patrocinio, honorarios de apariciones e ingresos por licencias). Sólo Carlos Alcaraz, quien superó a Djokovic en una final épica de Wimbledon en julio –para reclamar su segundo título de Grand Slam–, no se queda atrás en ninguna de estas dos medidas. El fenómeno murciano de 20 años recaudó 31,4 millones de dólares en los últimos 12 meses, incluidos 11,4 millones de dólares en la cancha y un estimado de 20 millones de dólares fuera de ella, para ubicarse en el puesto número 2.
Se trata de una gran subida en la hasta el puesto nº 3 este año, con unas ganancias estimadas de 22,4 millones de dólares. A ella se unen otros tres debutantes: Coco Gauff (nº7, con 15,2 millones de dólares), Casper Ruud (nº 8, con 14,4 millones ) y Jessica Pegula (nº 10, con 10,9 millones de dólares).