A partir del 31 de agosto de 2010, entró en rigor en el ámbito de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires la ley Nº 3515, que elimina el status de contravención y convierte en una falta grave el no respetar la luz roja del semáforo. Con 25 controles móviles se monitorearán cruces de peligrosidad alta para el peatón, zonas de altísimo tránsito como Retiro o Constitución. Como dato, solamente en el primer día se retuvieron 48 licencias de conducir.
■ Por supuesto, la polémica tomó un rumbo esperable: ¿Por qué dichos controles no existían antes de la sanción de la ley? No respetar un semáforo estaba contemplado dentro de la Justicia Contravencional. De hecho, la contravención implicaba una pena más dura, con la multa que mantiene el mismo valor pero con la posibilidad de 1 a 5 días de arresto.
■ Con el nuevo sistema, se pone en práctica la quita de puntos del scoring (5 puntos) y se retira la licencia de conducir, otorgándosele al infractor un comprobante que le permite seguir circulando por 40 días, plazo máximo en el que debe presentarse ante los controladores de faltas de la Ciudad para regularizar su situación.
Aquí te ofrecemos un vistazo a lo que podría ser una alternativa inteligente.
¿CÓMO CRUZAR DE MANERA SEGURA?
■ El cruce de intersecciones representa estadísticamente una de las principales causas de colisiones. Aquí algunas recomendaciones para enfrentar los cruces de manera segura:
Donde se crucen calles y todas o ninguna tenga señales de PARE, el vehículo que llega primero prosigue primero o su conductor cede el paso al vehículo de su derecha, siempre que éste llegue antes o al mismo tiempo que vos.
■ La ley no da a nadie el derecho de paso. Simplemente indica quién debe ceder el paso, independientemente de esta indicación y aún teniendo prioridad para el paso, el conductor debe hacer toda maniobra posible para evitar un choque.
El conductor inteligente, formado desde la cultura de la prevención, comprende la conveniencia de evitar un accidente antes que hacer valer su derecho y por esta razón:
• No debe sobrepasar en las esquinas ni adelantarse a quienes han parado para ceder el paso a otros autos o peatones.
• En calles de doble mano