HAY UN RELIEVE GRIEGO EN EL QUE SE VE A UN CHAVALOTE HACIENDO MALABARES CON UN BALÓN EN EL MUSLO. Le observa un niño. Es el famoso relieve del siglo V o IV a.C. llamado del Epyskiros (defensa), que sirvió por su forma, como inspiración para el diseño de la Eurocopa y de la Copa de la Champions, la Orejona. La escena es prácticamente idéntica a la que vemos en los calentamientos de todos los partidos, o en las presentaciones de los nuevos jugadores, cuando se ponen a tocar el balón alternativamente con ambos muslos evitando que la pelota caiga al suelo.
UN VERDADERO CLÁSICO
No debería de extrañarnos ni resultarnos tan curioso, porque resulta que en la antigua Grecia, hace 2.800 años, ya se practicaba este deporte, el Episkyros un deporte de dos equipos de 12 o 14 jugadores cuyo objetivo era llevar la pelota más allá del campo contrario. La FIFA reconoce a este juego heleno en sus “Vidas paralelas”, nos cuenta que (siglo IV a.C.) solía entretenerse jugando al fútbol con sus soldados, y parece que se quejaba a veces “de que no le pasaban el balón”: “A , uno de los mozos que jugaban con él a la pelota, no le dio nunca premios, alegando que este no los pedía; y en una ocasión que puesto este en el juego, pasaba la pelota a los demás pero no a Alejandro; el rey díjole: '¿Y a mí no me la pasas?'. 'Porque no la pides”–le respondió–; con lo que Alejandro se echó a reír, y después del partido le hizo un gran regalo”.