El asunto escaló deprisa: Meta, la empresa de Mark Zuckerberg estaba trabajando en un clon de Twitter, y al propietario de Twitter (ahora X) Elon Musk no le gustó nada. ¿Y cómo resuelven dos de las personas más ricas del mundo un problema? Pues claro, a tortazos.
Alex Heath, del medio estadounidense The Verge, sabe lo serio que es el asunto. Cuando en junio se hizo pública la historia del tuit (probablemente de broma de Musk) y la reacción de Zuckerberg a través de una historia en Instagram (“Dime el lugar”), Heath preguntó directamente a la portavoz de prensa de Meta, Iska Saric. “La historia habla por