Existen dos tipos de personas: las que determinan sus deseos y objetivos con el cambio de año y las que esperan a septiembre, con la temporada de Virgo al mando, para hacerlo. Esto último no es de extrañar, pues se trata de la constelación más ordenada, perfeccionista y honesta del Zodiaco. El mes de octubre, por su parte, es el del romántico, elegante y mandón signo de Libra. Los nacidos bajo su influencia también son muy dubitativos. Pero veamos cómo será el inicio del nuevo curso, astrológicamente hablando.
VIRGO
EN EL AMOR
Hacen justicia a su elemento