las profundidades de la tierra en busca de fuentes de energía y resulta que la más eficiente y limpia la teníamos en el cielo. En un contexto general en el que la escasez de recursos, la inestabilidad internacional y la inflación hacen difícil saber el importe de la próxima factura, la energía solar se ha convertido en la gran esperanza de futuro. Holaluzen nuestro país para instalar placas solares junto con sistemas de almacenamiento que aprovechen el infinito potencial generador de nuestro astro rey, no solo para conseguir la autosuficiencia de los propios edificios, también para potenciar un suministro a las zonas cercanas que ahorre los astronómicos costes de transporte del sistema tradicional que también acabamos pagando los consumidores cada mes.
