HABRÁ quienes den la bienvenida al nuevo Aston Martin DB12 con los brazos abiertos, porque es un nuevo automóvil deportivo desprovisto de compleja tecnología híbrida, sin motores eléctricos ni pesadas baterías que afectan a la experiencia de conducción. Hay una cualidad gloriosamente regresiva en su lista de especificaciones, una que no requiere de un nuevo léxico diabólico para comprender y que no intimidará a los conductores que simplemente desean un automóvil con carácter visceral y sin artificios electrónicos.
Otros pueden mirar la falta de electrificación con horror y preguntarse cómo Aston Martin puede lanzar de manera viable un nuevo modelo en 2023 con un motor de gasolina V8 de doble turbo como su únicagrandes fabricantes y si realmente lo desea. El nuevo DB12 llega a una encrucijada interesante: un deportivo que evoca el pasado, a la espera de los cambios legislativos y sociales que están transformando el sector.