ENIGMAS SIN RESOLVER

ero ¿el asalto a Waco se debió únicamente al peligro que representaba para la sociedad estadounidense aquel visionario y libertino sexual armado hasta los dientes o había algo más? El periodista de investigación Dick J. Reavis, autor de, sostiene que la ATF hacía malabares con múltiples demandas de agentes que alegaban discriminación y acoso racial y de género, y temían que las revisiones presupuestarias con un Congreso liderado por demócratas fueran negativas. Por ello, «tomar medidas duras contra grupos blancos marginados podía favorecerlos». Y añade que, al mismo tiempo, el FBI se hallaba envuelto en una complicada encrucijada de cara a la opinión pública tras el caótico asedio de Ruby Ridge. Aquel 19 de abril de 1993, la policía llenó el templo-catedral de gas lacrimógeno. A partir de aquí, hay al menos dos versiones de lo sucedido. La oficial asegura que a través del micrófono oculto en el cartón de leche se escuchó a dos Davidianos hablar sobre esparcir gasolina y prender fuego al complejo, una grabación que nunca salió a la luz. Otra versión (que sostienen los que quieren blanquear la figura de Koresh) señala que la combinación del gas lacrimógeno, inflamable, el intercambio de disparos y las lámparas de queroseno que los Davidianos utilizaban cuando el FBI les cortó la electricidad, generó el fuego, acelerado por las explosiones de las municiones que acumulaban. Es muy difícil que se sepa la verdad de todo aquello. En el año 2000, el conocido como concluyó que habían sido los Davidianos quienes iniciaron el incendio, pero aquellas horas finales están rodeadas de interrogantes y silencios. La investigación independiente llevada a cabo por el exsenador republicano John Danforth exoneraba a la fiscal General de Estados Unidos, Janet Reno, al FBI y al Gobierno de toda responsabilidad. Sin embargo, fue la propia Reno quien nombró a Danforth diez meses antes para que realizase la investigación, un procedimiento habitual que, no obstante, despertó nuevamente el recelo de los conspiracionistas. Es más, algunos investigadores apuntan que la hemeroteca no favorecía precisamente al FBI, pues hubo varios antecedentes nefastos de utilización de gas lacrimógeno con consecuencias fatales desde 1973. Para más inri, los bomberos tardaron más de una hora en llegar al rancho y sofocar las llamas.