La utilización de perfumes con fines mágicos es un viejo arte que se sigue practicando y perfeccionando hasta nuestros días.
En la Antigüedad, los egipcios, hacían preparados con aceites esenciales que se usaban en medicina, cosmética, magia y para armonizar los templos.
Desde entonces, se siguen utilizando las fragancias como un ingrediente en la preparación de pócimas con diferentes efectos mágicos, porque los perfumes contribuyen -entre otras cosas- a que la persona que realiza el hechizo tenga mejor aura y esté cargada de energía durante toda su realización.
Además, las fragancias tienen una potencia especial para atraer la prosperidad, y alejar maleficios y energías negativas.
Cuando se utiliza un perfumecombinado o puro- éste es capaz de atraer la prosperidad, armonía, éxito