BLAKE LIVELY MAMÁ CON PRIORIDADES
N o fue difícil para ella elegir su profesión al formar parte de una familia de actores y directores muy conocida en Hollywood. Desde peqeña sus padres la llevaban con ellos a las clases de interpretación que partían en una academia para no dejarla al cuidado de una nana. Blake conoció de primera mano las técnicas de actuación, pero en high school inició su carrera. Quizá uno de los papeles que la colocó en el mapa internacional fue el de Serena Van Der Woodsen, en la famosa serie Gossip Girl, además ha hecho filmes como The Private Lives of Pippa Lee, Savages o Green Lantern, donde conoció a Ryan Reynolds, con quien se casó en 2012.
Como it girl internacional, Blake ha sido imagen de emporios de moda, como Gucci y Stella McCartney. Karl Lagerfeld se enamoró de ella y la llevó a participar en una campaña publicitaria de Chanel. Pero todo cambió cuando nació su primogénita James. Blake bajó su ritmo de trabajo y James fue su motor para tomar la decisión de querer estar en casa y enfocarse en su educación, y ahora en la de sus tres hermanos, Inez, Betty y su primer varón nacido el pasado febrero. “Entiendo lo abrumador que es ser padres por primera vez. Nadie te dice nada… Aunque, con cada niño, aprendo más. Cuando nació mi primer hijo tuve la suerte de tener personas en mi vida en las que confiaba, como mis padres”, ha compartido, y tener redes de apoyo es una de sus grandes fortalezas.
Blake –quien además de ser una mamá entregada, interpretará a Lily, la protagonista de la famosa de los negocios. Iniciaron con un patrimonio de 170 millones de dólares por sus ganancias como actores, y ya tienen en su cuenta de banco alrededor de 360 millones, gracias a sus inversiones en la operadora móvil Mint Mobile, en la licorera Aviation American Gin, así como en Maximum Effort, productora de cine que vendieron a la plataforma de publicidad MNTN por millones. Y adquirieron el equipo de futbol galés Wrexham.