EXPLORA | UNA LUZ TENUE
joven oficinista recién casada que en 1942 vivía en Ámsterdam. Conforme los invasores alemanes ejercieron mayor control sobre la ciudad, el jefe de Gies, Otto Frank, le pidió que lo escondiera a él y a su familia de los nazis, que estaban enviando a los judíos a campos de concentración. En el curso de los siguientes dos años, Gies arriesgó su vida todos los días para llevar comida de contrabando a los Frank y cuatro personas más