ueríamos crear una colección en la que destacara la artesanía, que es sinónimo de Bvlgari, y los bolsos se sintieran como piezas de joyería únicas. Con de la alta costura». Así define Mary Katrantzou su segunda colaboración con la casaUna cápsula de tres bolsos que han servido de lienzo en blanco sobre el que ha dado rienda suelta a su creatividad, y que ya está disponible en algunas de la firma. Un caprichoso mundo surrealista que Katrantzou ha plasmado en forma de exuberantes jardines, plantas florecientes y criaturas fascinantes –con permiso de la icónica cabeza de serpiente de su broche– en Creados por los maestros artesanos del Atelier Montex de París, que han bordado a mano cada uno de los motivos, con hasta 100 horas de meticuloso trabajo, la colaboración supone una nueva metamorfosis de la icónica creada en 1948, esta vez en manos de la diseñadora griega. «Al igual que una serpiente cambia de piel y experimenta un renacimiento, nosotros, como humanos, pasamos por el mismo proceso de evolución», concluye.
