TAXI, TAXI! MENUDA FRASE DE PELICULA, ¿verdad? En realidad cuando te dispones a llamar a uno, con levantar la mano e intentar establecer contacto visual con el conductor, sirve. Nada de gritos. Aquí, en Lima y en Londres.
Y precisamente en la capital de Inglaterra es donde estoy, delante de un Nissan Leaf que me va a llevar de A a B. No, no es un taxi, sino un. Un coche autónomo, para entendernos.