UN FAMILIAR PRÁCTICO, CON UN eficiente motor diésel y un diseño muy personal es la especialidad de Peugeot. Todo empezó en 1970, con el 304 Break. Entonces, un motor de 45 CV tenía que mover un coche de 4,14 metros. Ahora, la última creación para uso diario de los franceses es el 308 SW, con un motor de, al menos, 130 CV. Sin embargo, no queda mucho de aquella funcionalidad del pasado.
Con unas líneas dinámicas y una trasera bien integrada, el SW parece hecho de una sola pieza. El frontal, con unos faros estrechos y una gran parrilla, emana poderío. De hecho,