Es fácil poner los ojos en blanco cuando se trata del cuidado del cuero cabelludo, ¿verdad? Nos bombardean constantemente con soluciones de belleza para "arreglar" problemas que en realidad nunca supimos (ni nos importaron). ¿Cutículas desarregladas? ¿Codos secos? ¿Pelo apagado? Cuando la industria de la belleza empezó a lanzar productos para el cuero cabelludo en un mercado ya saturado, la reacción instintiva de la mayoría fue un duro revés; pero como alguien que ha sufrido mucho con su propio cuero cabelludo -que tiene brotes recurrentes, persistentes y escamosos-, poco a poco he cambiado de opinión.
Presta atención. La presidenta de la marca Philip Kingsley y tricóloga asesora Anabel Kingsley lo explica muy bien: "Igual que si tuvieras una afección cutánea,
