El pasado 8 de octubre nació su primer hijo, Rafael. "Es un sentimiento y un amor indescriptibles", reconoce
"Mi abuelo era director de orquesta en Manacor y me inculcó desde niño el amor por la música clásica. Pero también escucho reguetón", afirma
ÍMIDO, discreto, callado… Rafa Nadal (36) es hombre de pocas palabras. Se siente más cómodo con una raqueta en las manos que delante de un micrófono y eso hace que sean pocas las ocasiones en las que verdaderamente se explaya al hablar de su faceta y nos ha permitido conocer un poquito más a uno de los deportistas españoles más grandes de todos los tiempos. Pero también a un marido enamorado y, sobre todo, a un padre feliz.