quel territorio desolado e inmenso que compró Estados Unidos al zar ruso Alexander II en 1867 es hoy la exuberante y opulenta, aunque en su mayor parte helada, Alaska. Desde su adquisición, aún tardaría más de una década tras el fin de la II Guerra Mundial en convertirse en un Estado oficial (el más extenso) con voz y voto en el Congreso. Los descubrimientos del oro a finales del XIX y del petróleo en los años 60 acabaron de colocarla en el mapa, hasta convertirse en los o los que conviven en armonía y manejan entre todos más de 23 idiomas. La traducción literal de Alaska en aleuta) es «donde el mar se rompe la espalda». Alaska es tan inmensa (cuatro veces España) e inhóspita en su mayor parte (al 80 por ciento de sus pueblos sólo se podría llegar en avioneta privada) que la mejor manera de saborearla es hacerlo a bordo de un barco, y aun así, sólo se tiene acceso a un puñdo de poblaciones; el resto es pura naturaleza salvaje y totalmente aislada.
LA ÚLTIMA FRONTERA
Dec 22, 2022
3 minutos
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