ras padecer un sinfín de problemas en el cutis (rosácea, sensibilidad, tendencia al acné...) y probar infinidad de cosméticos, Tiffany Masterson se puso a investigar. «A base de ensayo (ciertos aceites esenciales, algunos alcoholes deshidratantes, siliconas, protectores solares químicos, fragancias/tintes y SLS) fue el punto de partida de su retoño al que define como «biocompatible, eficaz y feliz». En algo más de una década creando referencias sin estos («pueden alterar el funcionamiento de la piel, provocando comportamientos cutáneos molestos»), ha demostrado que lo que hay dentro de un cosmético es tan importante como lo que no contiene, por lo que Masterson utiliza «únicamente ingredientes que beneficien a la salud de la tez o apoyen la integridad de las fórmulas». Así, Drunk Elephant se presenta como un aliado para mantener un pH adecuado a través de opciones cargadas de antioxidantes, con componentes compatibles y en formatos absorbibles que permiten crear tus de tratamiento. Estos cócteles son posibles porque «los actores de los productos no se anulan entre sí, por lo que puedes mezclar lo que quieras (hidratación, vitamina C, retinol...) según tus necesidades», apunta. La promesa es que gracias a esta firma con referencias que prescinden de los ingredientes asociados al «logras un estado de la piel equilibrado, saludable y luminoso que te ayuda tener la confianza de mostrarte al natural». ¿Lo mejor? Puedes disfrutar de su filosofía de cuidado tanto en referencias corporales como capilares.
