Lo que no se usa a diario se puede almacenar en cajas decorativas
1. Sacar toda la ropa. Para organizar bien el espacio lo mejor es vaciar todo el armario. 2. Hacer un inventario. Una vez vacío, hacer una lista de todas las prendas y accesorios. 3. Seleccionar. Aprovechando que ahora está vacío, es el momento de deshacerse de las prendas que no se usan. 4. Establecer categorías. Si se tiene falta de espacio, lo mejor es organizar las prendas por categorías, antes de volverlas a colocar. 5. Distribuir por uso. Lo más práctico es tener a mano las prendas más frecuentes.