A unque las previsiones meteorológicas amenazaban tormenta, quizá fuera la razón de fondo para la leve bajada de asistencia con respecto a otras ediciones, al final todo quedó en un bonito (y lejano) espectáculo eléctrico en el cielo nocturno. El cartel de este año, como siempre, de altura, encabezado por los suecos Eclipse, completando el elenco, los alemanes Victory, los madrileños Easy Rider, los barceloneses Kilmara y como representantes locales, para abrir el evento, estaban Evnen, que además aportaron la cuota de metal extremo para esta edición.
Nunca es fácil abrir un festival, es cuando la gente está entrando, situándose en el recinto, acercándose al puesto de merchandising, saludándose, etc. pero Evnen no se amilanaron ante tal hándicap y salieron desde el inicio a darlo todo.