EL STAND DE DS tenía como reclamo principal potenciar “el arte francés de viajar”. Por eso, al espacio no le faltaba detalle. Los coches estaban rodeados de cortinas y paneles negros que hacían de paredes divisorias. No parecía un salón, el ambiente estaba perfumado con la fragancia oficial de DS, había música en directo y una iluminación propia de una discoteca. Todo invitaba a los asistentes a experimentar de una manera inmersiva el mundo de la marca francesa. Y, por supuesto, también había coches, alguno de ellos novedades mundiales, como el DS 3.
Presentado durante la Semana de la Moda de París, el nuevo DS 3 hizo su primera