DESPUÉS de semanas de especulaciones y caras largas, viajes para olvidar y rumores de supuestos arrepentimientos, parece que finalmente todo se ha aclarado. Tamara Falcó (40) no se plantea perdonar a Íñigo Onieva (33). De hecho, para su entorno esta posibilidad es completamente remota.
“No hay ninguna posibilidad de reconciliación, no existe la opción. Eso no va a pasar”, nos dice alguien muy cercano a la marquesa de Griñón. Quien está a su lado nos transmite que, pese a lo que pudiera parecer, lejos de los focos