Según
MATT SMITH, él es la peor persona para tomar decisiones. El actor de 39 años siempre titubea antes de dar un sí o un no: “Soy mucho peor de lo que creen”, confiesa, y continúa dudándolo incluso mucho tiempo después de haber aceptado algún proyecto. En el 2010, cuando consiguió el papel protagónico que forjó su carrera como Doctor Who, una de las primeras acciones de Smith fue cuestionar su propia elección de personaje. (Le preguntó a su agente: ¿Sí está bien que haga este papel? Y su agente respondió: “Por supuesto que sí). La amiga de Smith y compañera de reparto, Clare Foy, cuenta cómo lo conoció en una lectura de guiones para The Crown, la serie dramática e histórica de Netflix de la familia real británica que comenzó en 2016, y que les consiguió a ambos una gran aclamación por parte del público y los críticos, pero por la cual Smith se sentía inseguro. “No sé si quiero hacer esto”, Foy recuerda lo que dijo Smith. “No estoy seguro de querer hacer esto”.
Hace poco, Smith apareció como un príncipe de Westeros en House of the Dragon, de HBO, una costosa y ambiciosa expansión de la franquicia de Game of Thrones que seguramente será examinada a fondo por los fanáticos obsesionados, los ejecutivos de la industria del entretenimiento y los críticos de la TV. Puedes apostar que no fue una decisión rápida y desprevenida para Smith cuando aceptó este trabajo. No estaba 100% seguro de su decisión.
“Mira”, dice Smith mientras se acomoda el cabello para quitarlo de su frente. Es un día cualquiera y Smith -que mide 1.80 cm- trae un suéter azul marino, jeans negros, unos tenis negros Reebok y unos lentes grises de sol que cambia por unas gafas más delgadas cuando el sol se oculta detrás de una nube. “Mira, nada de esto ayuda con el hecho de que, como actores, constantemente reflexionas tus propios sentimientos. ¡Sentimientos, sentimientos, sentimientos! Cuando a veces no se trata de un sentimiento. Se trata de decidir y