Este verano, Omega presentaba en Madrid su exitosa exposición “Her Time”, última parada de una fascinante exhibición cronológica del orgulloso legado de la casa en la relojería femenina, que ha visitado ciudades de todo el mundo, incluidas Milán, Shanghai, París y San Petersburgo. En ella, las apasionadas de la firma han podido admirar desde los relojes colgantes de finales del siglo XIX hasta el Constellation de 1970. Un magnífico viaje a través de los tiempos donde han brillado con luz propia exquisitos ejemplos del oficio de relojero, creaciones de joyería art nouveau y art déco, obras maestras de mediados de siglo e iconos contemporáneos.
Todo un tributo a la mujer, más allá de estereotipos, gustos o profesiones. Como telón de fondo, una promesa desde hace décadas: fabricar relojes de mujer con un funcionamiento tan excelente como su diseño. Omega lo ha cumplido y así, las muñecas femeninas eligen adornarse con modelos verdaderamente fiables,