Al igual que sucede con los ángeles, los sueños también pueden “aparecer” de manera espontánea para que, a través de ellos, realicemos nuestros deseos y resolvamos nuestros conflictos, pero su aparición también puede ser propiciada. Así, del mismo modo que se “invocan” ángeles, pueden “incubarse” sueños. Es más, pueden incubarse sueños angélicos, producciones oníricas que constituyan el escenario ideal para que los ángeles se manifiesten y nos den la respuesta que estamos buscando para un problema.
Muchas personas se han levantado alguna vez con la sensación de haber resuelto un conflicto a través de un sueño o de haber percibido algún aspecto de la realidad que se le escapó durante la vigilia. Los sueños no son imágenes inconexas y arbitrarias, sino que cumplen una función precisa en nuestra vida.
Los seres angélicos son, en muchos casos, los encargados de entregar los mensajes contenidos en los sueños y de proporcionarnos, a través de ellos, algún conocimiento oculto sobre problemas que enfrentamos en la vigilia. Para que los ángeles aparezcan en los sueños, hay un método específico que consiste en la incubación de sueños