La Tierra posee fuerzas magnéticas. El nivel y características de estas energías dependen de la zona geológica, así como de ciertas corrientes magnéticas que cruzan el planeta. Sumado a ello, cada sitio tiene una historia y presencias que lo habitan, ya se trate de personas o aparatos eléctricos, que también emiten energías. Es así que, ya hablemos de una casa, un negocio o una persona, en todos ellos se manifiestan las influencias – positivas o negativas- que las radiaciones de la tierra ejercen en nuestras vidas.
El péndulo es una herramienta que sirve para detectar, movilizar y expulsar corrientes o entidades negativas que impiden la resolución de conflictos.
Se emplea como un amplificador de esas energías, de modo tal, que quien lo utiliza logra percibir aquello (objeto, lugar, persona, respuesta) con lo cual desea contactar. Manejarlo no es tan difícil como parece.
Práctica, intuición y sensibilidad son las claves. ¡Manos a la obra! Le enseñamos cómo construirlo y utilizarlo.
¿QUÉ ES UN PÉNDULO?
El péndulo es un instrumento sensible que permite detectar radiaciones. Su origen es antiquísimo y los rabdomantes ya lo utilizaban hace siglos para descubrir vertientes de agua.
Todas las personas poseen energía propia y, al transmitírsela al péndulo, hacen que éste amplifique la sensibilidad a las radiaciones que percibe el sujeto que lo emplea.
Radiestesista y péndulo son dos extremos de una unidad, ya que los movimientos pendulares surgen a partir de la corriente vibratoria que emite el sujeto que lo utiliza. Por medio del péndulo, se pueden detectar energías de todo tipo y luego revertirlas.
La sensibilidad de la persona aumenta a medida que practica con su péndulo, que debe ser un objeto personal;
ya que en él se imprimirán las propias percepciones y se interrelacionarán con los elementos sutiles, los mundos espirituales elevados y todo tipo de ondas energéticas.
¿Por qué se mueve?
Existe un principio metafísico que afirma que todo emite radiaciones. Esto significa que en el universo “todo vibra”, en