Ciudades Imperdibles SANTIAGO DE CHILE
Hoy supera los 5.400.000 habitantes, se concentra el poder político y económico, además de ser la principal puerta de entrada para los turistas de origen extranjero. Se ubica en el medio de un valle custodiado por las cumbres andinas y atravesado por el río Maipo y su afluente, el río Mapocho.
El centro de la ciudad alberga a los principales edificios públicos del país, que van desde construcciones de origen colonial a edificios modernistas del siglo XX. Al oriente se extienden Providencia y Las Condes, que representan el principal eje comercial y financiero de la ciudad. Alrededor de ambos se ubican barrios residenciales que aún guardan la mística del pueblo chileno y que son dignas de disfrutar. Santiago, alguna vez considerada una ciudad sin movimiento, en los últimos años se ha convertido una ciudad con una creciente y vibrante escena cultural y gastronómica, además de un importante centro de negocios.
En sus alrededores existen diversos puntos de interés para turistas. En los Andes se pueden disfrutar centros de esquí de gran nivel, como Farellones o Valle Nevado, y de espacios para el trekking a través de las quebradas del Cajón del Maipo. En tanto, en el valle es posible conocer los viñedos que producen los afamados vinos chilenos.
El valle en el que se encuentra Santiago fue habitado por diversas tribus durante miles de años. A fines del siglo XV, el Imperio inca logró someter a alguna tribus promaucaes y extender hasta el valle del Maipo el Camino del Inca. El 12 de febrero de 1541, el conquistador español Pedro de Valdivia fundó la ciudad de «Santiago de Nueva Extremadura», que sería la capital de su Capitanía general de Chile.
Tras la destrucción de las ciudades fundadas al sur del país y el continuo enfrentamiento de la Guerra de Arauco con los mapuches, Santiago se convirtió en la principal ciudad del gobierno colonial aúnrecer en dos oportunidades. Hacia el fin de la Colonia se construyeron varias obras públicas que se convirtieron en símbolos de la ciudad: el puente de Calicanto y los tajamares (destruido en 1888) permitieron domar el río Mapocho y el Palacio de La Moneda, que luego se convertiría en la sede del gobierno independiente.