ANTICAVILLA (DE HAMAK HOTELS)
CUERNAVACA
s un gran lugar para disfrutar de la tranquilidad, con detalles que lo hacen especial; para empezar, su cálida hospitalidad reflejada desde el coctel de bienvenida hasta el cafecito en la puerta de tu habitación cada mañana. Si gustan de la arquitectura colonial mexicana, esta casona de propietarios italianos (construida originalmente como un refugio para franciscanos y jesuitas), rodeada de casas bajo el mismo estilo, cada una con el nombre de algún santo (Santa Agueda, conocida como la madre de los mares, es el que leerás en el portón de entrada de este hotel), los recibirá para resguardarlos el tiempo que decidan vivir cada uno de sus rincones. Durante su estancia, podrán realizar varias actividades: un paseo turístico por las joyas ocultas de de hidromasaje en la regadera; algo que agradecerán es el aroma, especialmente diseñado por Bulgari para Anticavilla, lo percibirás por todos lados, no solo en las cremas y el shampoo. Un detalle hermoso de las : cada una tiene en alguna pared la obra de un pintor italiano del siglo XX y XXI y, a la entrada, una figurilla en metal de un cuerpo humano que deberás poner de cabeza para indicar que no desean ser molestados.