In my opinion
¡CARAY CON EL DIVORCIO!
ue se puede amar a dos personas a la vez y no estar loca se ha cantado muchas La serie lleva cociendo a fuego lento la disolución del matrimonio de su protagonista desde la primera temporada. Hannah es una abogada matrimonialista de casta, de las Dafoe de toda la vida, que se ha criado con la máxima y ahora le toca a ella pasar de letrada a cliente. Pero En su tercera temporada, Abi Morgan (la creadora) rubrica por fin la madre de todas las separaciones, esa ruptura ( en inglés) que anunciaba el título, y la convierte en un alegato en favor de la familia. La voluntad de respeto con que acudimos a casarnos, dicen los personajes de Morgan, debería servir en lo bueno, en lo malo y también en lo peor. El divorcio es solo un paso adelante, así en la vida como en las series. No es un final, no es el último fracaso que decía el bolero. Enel divorcio es siempre una oportunidad narrativa.
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