EL PODER de la televisión es tal, que puede hacer de cualquiera un personaje popular en todo el mundo. Y es por eso que, si viajas al extranjero, en cualquier sitio te encontrarás a algún tipo con una camiseta de “Sons of Anarchy” (la serie de moteros californianos) o de “Gas Monkey Garage”, el taller donde se desarrolla Fast N’Loud. Esta serie se ha emitido hasta ahora en más de 200 países, y ha triunfado porque en todas partes hay gente que ama los coches.
Nosotros también hemos disfrutado mucho con ella desde hace años. Nos gustaba el ambiente, las bromas y los comentarios de los mecánicos, o los viajes para ir a comprar clásicos a cualquier pueblo perdido. La ves y piensas “vaya, ese sí que es un buen trabajo”. Después Richard aparecía en el taller remolcando, con su Ford negra, un viejo Mustang, un Cadillac o un Mercury, y decidían que hacer con él. Unos los revendían tal cual,