En la mitología griega, la bellísima Timandra, una de las hijas de Leda y Tindáreo, se casó con Équemo, rey de Arcadia, con el que tuvo un hijo al que llamaron Laódoco. Pues bien, como en el caso de sus hermanas Clitemnestra y Helena, Timandra fue infiel a su esposo, al que abandonó para emparejarse con Fileo.
Pero hubo, hay otra Timandra en la Antigüedad griega, aquella que fue amante de Alcibíades, estadista, orador y estratega ateniense, y miembro de una familia aristocrática que tuvo un papel destacado en la segunda fase de la guerra del Peloponeso como consejero estratégico, comandante y político. Una mujer que compartió conversaciones, nada más y nada menos, que con Sócrates y Eurípides. Y a este personaje tan interesante le ha dedicado su última novela Theodor Kallifatides (1938), escritor sueco de origen griego, nacido hace 84 años en Molaoi, en el Peloponeso, con la que ha regresado al griego, su lengua materna, después de dedicarse a escribir durante décadas en sueco.
Timandra vivió hace dos mil quinientos años y era conocida por su hermosura, elegancia e inteligencia, y ahora queda encarnada en la voz narrativa de una obra que ha sido todo un reto para su