EN SOLO 20 AÑOS, EL LINCE IBÉRICO PASÓ DE SER EL FELINO MÁS AMENAZADO DEL MUNDO AL MAYOR TRIUNFO EN LA HISTORIA DE LA CONSERVACIÓN DE ESTA FAMILIA DE MAMÍFEROS.
En 2002, menos de 100 de estos depredadores de cola corta y ojos dorados se escabullían a través de las tierras mediterráneas de matorrales en la península ibérica. Desde entonces, la población ha crecido de manera exponencial, con al menos 1 100 especímenes repartidos entre España y Portugal.
Este dramático vuelco es el resultado del esfuerzo extraordinario para reproducir al felino en cautiverio, su estatus de tesoro natural y la resiliencia de la especie, que ha sorprendido incluso a los conservacionistas.
Cuando el programa LIFE de la Comisión Europea reunió por primera vez más