Derechazo olfativo
siempre ha inspirado a los artistas, ha fascinado a los escritores y ha alimentado la cultura popular con los increíbles destinos. Un combate es un ballet que se admira y se vive intensamente, a través de fascinantes figuras icónicas. Es Rocky o De Niro en , es el ego inflexible de Mohamed Ali, o incluso Basquiat y Warhol fotografiados juntos con guantes en los puños. Son también todos los aspirantes con ganchos furiosos que rondan los clubes de boxeo de Brooklyn, los míticos Overthrow o Gleason’s Gym. Y, por supuesto, es el hombre Dior que, al acercarse al cuadrilátero, experimenta una seductora transformación con sello propio. No va solo. Una efusividad y explosión de elegancia amaderada y musculosa le acompañan y le entregan a un abrazo fresco de fondo cítrico de limón italiano, atemperado con especias y envuelto en notas cálidas y ambarinas. Y con la bergamota reggio erigida componente distintivo del elixir. El renovado perfume Dior Homme Sport que la casa francesa rediseña para convertirse en el mejor del boxeador y dar una nueva profundidad a este manifiesto de virilidad.
