POCAS MARCAS HAN ALCANZADO un nivel de reconocimiento como el de la firma que encarna por excelencia el estilo de vida estadounidense, tanto que, de alguna manera, su fundador personifica el sueño americano.
Ralph Lauren nació en 1939 en el de corbatas llamada Beau Brummell. Fue allí cuando, en 1967 y con la aprobación de su jefe, comenzó a fabricar y vender corbatas; al poco tiempo se expandió a una línea de trajes y camisas a la medida. Desde ese momento, fue construyendo la imagen icónica que con el tiempo se convirtió en una entidad que evoca elegancia y aspiración junto a familiaridad y accesibilidad, logrando un delicado equilibrio entre la sastrería de un caballero inglés que compra su ropa en Savile Row, y un estudiante del Ivy League que va de vacaciones a Los Hamptons. Los colores nacionales, el de Hollywood, la artesanía nativa americana y la estética Trad y Preppy son temas que hacen parte de la marca y del mismo Mr. Lauren. Y aunque resulta difícil resumir su legado, hay tres lecciones de estilo que no podemos dejar de mencionar.