UNIVERSOS PARALELOS
¿TENEMOS UN “DOBLE” VIVIENDO EN OTRA GALAXIA?
La teoría del Big Bang postula que, hace aproximadamente unos 13.730 millones de años (año arriba, año abajo), toda la materia del universo estaba concentrada en una minúscula partícula, de densidad inimaginable. Estapartículaexplosionó dando lugar al Universo que hoy conocemos… o estamos empezando a conocer.
En contra de lo esperado, en el Universo que se expandió tras el Big Bang, imperaron una serie de variables físicas que son las que permiten, por ejemplo, que las partículas de los átomos no se dispersen o terminen colisionando entre sí. Como si de un reloj se tratase, fuerzas como la gravedad o la interacción electromagnética parecen haber sido calibradas de manera minuciosa para permitir que el Universo sea lo suficientemente armónico como para albergar un espacio donde se desencadenen los elementos que han originado la vida. La existencia de estas constantes físicas se conoce como ajuste fino del universo.
Si estas variables hubieran sido otras completamente distintas –lo que, por simple estadística matemática, habría sido lo más probable–, no habría sido posible ni la formación de galaxias, ni los sistemas solares y, mucho menos, la formación de la vida. Esa es la razón por la que existimos y podemos plantearnos la pregunta de ¿por qué estamos aquí?
DEL BIG BANG A LOS UNIVERSOS PARALELOS
Así pues, la formación del Universo constituye una “rareza matemática”. En otras palabras, esta coincidencia es la misma que la de obtener un décimo premiado de la lotería. En un símil expresado por el astrofísico (1915-2001), en “El Universo inteligente” (1984), la probabilidad de que se forme una proteína, a partir de los aminoácidos que la componen, por puro azar, es similar a la que tendría una persona de armar el famoso cubo de Rubik… con los ojos vendados. Esto es la fracción de uno dividido entre una cifra seguida de ¡cuarenta mil ceros!
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