EL EFECTO ÚRSULA
Hay ciertos rasgos que delatan a las personas vitamina.Transmiten buenas vibraciones, escuchan con interés y, apenas sin darte cuenta, te recargan el ánimo. Úrsula Corberó (San Pedro de Vilamajor, Barcelona, 1989) despliega todas esas cualidades de una forma totalmente espontánea y natural. No hay nada impostado en ella.
El es en unos estudios de fotografía al noreste de Madrid. Úrsula irrumpe en el set como una bomba de energía positiva y no escatima en risas y abrazos. Llega con la resaca de haber debutado en el de Jimmy Fallon, uno de los más famosos de la televisión estadounidense, hace menos de 48 horas. Con su desparpajo y un inglés perfecto, la actriz ha logrado meterse a todo el mundo, literamente, en el bolsillo. Hasta a la propia Madonna, aunque eso y de Tokio, su magnético personaje en la serie de Netflix. «Ha sido un subidón. No me esperaba que un programa que no se emite en la televisión española tuviese tanta repercusión, pero me ha estallado WhatsApp. Lo he vivido todo como una niña de cinco años», asegura aún en una nube.
