“LAS EMPRESAS ESTÁN REGALADAS Y NADIE LAS QUIERE”
A pesar de la crisis, vendió terrenos por US$ 100 millones en los últimos nueve meses, y el área financiera también le reportó ganancias. La pandemia le hizo rever un proyecto destinado a oficinas en Catalinas, y al mismo tiempo sueña con un “Nordelta en Miami”. Recién llegado de Maldivas y después de una cuarentena obligada, Eduardo Costantini recibió a Forbes para analizar la Argentina y el mundo post Covid-19. En una hora repasó el futuro del real estate, dónde invertir, qué hacer con las criptomonedas, las oportunidades de la crisis, el impuesto a la riqueza y la volatilidad política y económica de nuestro país. Extractos:
¿Cómo fue tu 2020?
Absolutamente inesperado. En lo personal, me casé en febrero. Fuimos el primer museo que cerró. Un miércoles que vi el lobby del MALBA totalmente repleto dije: “Cerramos ya porque no es un buen ejemplo”. Y el 13 de marzo vinimos acá a Nordelta y nos encerramos completamente, cumplimos a rajatabla.
¿Cómo te impactó en lo anímico?
Siempre me adapto a las situaciones, tomo fuerza interior, me protejo, me cuido. Aparte nos agarró con mi mujer, recién casados. Ella cocina muy bien, yo les daba de comer a los perros, regaba las plantas. Fue un año de mucha lectura y de mucho trabajo.
¿Cuál fue el balance para Consultatio?
El primer semestre no vendimos nada y
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