Aires renovados en literatura
clásicos como John Le Carré, fallecido en diciembre pasado (su última novela, , se publicó en 2019), se les han sumado nuevas voces interna cionales como Charles Cumming (), Mick) o el estadounidense Daniel Silva (), quizá el escritor actual que mejor controla la ficción de las novelas de espías. Hasta el veterano autor británico Frederick Forsyth, maestro del (, , ), se lanzó en 2018 con al mundo del espionaje moderno a través de un joven británico de 18 años con síndrome de Asperger y capacidad suficiente para violar la seguridad informática de un sinfín de servicios de inteligencia. Cuatro años antes ya nos había hablado en sus memorias, . , de su trabajo como periodista y espía del Servicio de Inteligencia Secreto británico (MI6).
