EL AHORRO
Imagina que quieres un telescopio de $500 y tus papás te dan $100 cada mes. ¿Cuántos meses debes ahorrar para comprarlo? Quizá digas cinco, y está bien, pero eso sólo si no usas ni un peso para alguna otra necesidad. A lo mejor tuviste que comprar un cuaderno de $50. Entonces el tiempo aumenta a 5.5 meses. Pero ¿qué tal si te visitan unos tíos y te dan $200 como reconocimiento a tus buenas calificaciones? O, a lo mejor, hiciste unos dibujos geniales o galletas y las vendiste con una ganancia, entonces se acorta el tiempo. También puede pasar que ahorres cinco meses y cuando vas a la tienda, el telescopio ya cuesta $525. No te alcanza. ¿Qué haces?
En estos casos, en lugar de ahorrar en una alcancía o bajo el colchón, lo mejor es acercarse a varios bancos y comparar qué interés (o ganancia) te ofrecen por ahorrar tu dinero allí.
Los bancos tienen diferentes cuentas de ahorro a plazos, y por ello tasas de interés distintas, además de sus comisiones. Para comparar bien existe la GAT, o “ganancia anual total”, la cual incluye el rendimiento total que recibirás en cierto plazo (generalmente calculado a un año) y resta cualquier costo que te cobren. Todos los bancos están obligados a decirte cuál es la GAT de cada instrumento en el que puedes ahorrar (suele estar en las letras chiquitas al final o abajo de donde publican sus tasas).
Pongamos un ejemplo: Si lo ves sólo así, lo obvio sería elegir el segundo, así que en realidad te conviene más el primero.
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